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DE PIEDRA Y DE HUESO
Esta larga historia comenzó con productos muy sencillos; hoy se cree que los primeros productos tecnológicos son unas piedritas talladas a mano, encontradas en Etiopía (África), y se cálcula que tienen una antiguedad de dos millones y medio de años. Coincidentemente con ello, se encontraron en Kenia (África) los restos fósiles más antiguos de homínidos, por lo que los cientificos estiman que el hombre evolucionó a partir de grupos del continente africano.
En esta línea de productos ellaborados con técnicas primitivas, encontramos hachas de piedra para cortar, lanzas, boleadoras y cerbatanas.
Juntamente con la construcción de estas herramientas, el hombre debió aplicar técnicas sencillas y establecer el modo de uso adecuado. Para realizar esto, debió valerse del lenguaje y la transmisión cultural de generación en generación dentro de su grupo de pertenencia.
Posteriormente aparecieron productos elaborados con huesos de animales, similares a arpones, anzuelos y/o espatulas. Las primeras agujas probablemente fueron de hueso, y éstas sin duda posibilitaron la técnica de la cultura en cueros y pieles de animales, ayudados por fibras vegetales. Con estos materiales se realizaron vestimentas, calzado y recipientes para transportar agua y alimentos.
Otro elemento importante fue la aparición del arco y la flecha, unos 30.000 años a.c., testimoniada en pinturas rupestres. El arco y la flecha permitieron cazar a distancia aves y otros animales, enforma eficiente y evitando riesgos físico.
La vida del hombre cazador estaba sujeta a los vaivenes climáticos. Éstos producían de grandes mamímeros en busca de pasturas, y del hombre tras ellos.
Información tomada de Enciclopedia Estudiantil de la CIENCIA y la TECNOLOGÍA. Editorial Grupo CLASA. Cultural Librera Americana S.A.
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